Un paseo por la Pardina de Usieto

Los días se acortan pero este otoño se alarga, así que me fui a disfrutar de la melancolía que ofrecen los pueblos prepirenaicos, muchos de ellos hace tiempo ahogados en el mar ocre de sus cajicares.

Los cajicares, monótonos dentro de unos meses, visten ahora de gala

El lugar escogido fue la Pardina de Usieto, en el valle de Nocito.  Un aislado caserón ya arruinado que, como atestiguan los restos de su ermita románica, atesora bajo estos barzales mucha más historia de la que parece.

Hacia la luz

La historia de esta pardina va indisolublemente ligada a la de la Sociedad de la Honor de Nocito, una institución que hunde sus raíces en el medievo y que, a raíz de la Desamortización, encontramos en forma de Sociedad de propietarios, comprando en las subastas las pardinas Usieto, Sierrahún y Zamora, además de otros montes de Guara.  No he revisado los datos concretos pero entiendo que sería como tantos otros montes de socios, una fórmula con la que en algunos pueblos trataron de burlar la venta de comunales de la Desamortización.

Cascada en barranco de Alaña, en el camino de Ibirque

Originalmente esta Sociedad repartió la enorme propiedad común comprada en 64 acciones, a 2 acciones por cada una de las 32 casas del pueblo.  Tras varias décadas de vigencia de aquel mundo tradicional, en 1960 el Patrimonio Forestal del Estado compró las pardinas Usieto, Sierrahún y Zamora a la Sociedad del Honor de Nocito, repoblándolas con pinos.  En la actualidad veremos sus antiguos campos ocupados por las coníferas que fueron plantadas tras aquella compra. 

Lúsera va quedando atrás y abajo

En mi ruta salí de Lúsera remontando el barranco por el antiguo camino a Ibirque, hasta llegar al pequeño altiplano donde se asentaba la casa de pardineros y el resto de edificaciones de Usieto; para cerrar la ruta descendiendo hacia el Flumen y pasando por la puerta de la Pardina de Ascaso, otra antigua maravilla arruinada.  Desde Santa María de Belsué la GR-1 nos devolverá a Lúsera.  

Desde la puerta de casa

La lejanía de aquellas compras y la desvertebración extrema sufrida por el valle de Nocito hace muy difícil escuchar una historia de cómo o quienes vivían aquí.  Así que este es otro granito de arena, para otra historia que intentar no olvidar.

Ruina

Restos del ábside de la pequeña ermita románica de Usieto

Camino de Usieto a Ascaso

Por el barranco Barón hacia el Flumen

Los antiguos campos dibujan ahora trazos en el paisaje

Pardina de Ascaso

Esta foto, de un nostálgico cartel que alguien colocó en Lúsera, parece resumir mi afición y dedicación

NOTA: Podéis consultar en wikiloc las rutas (por cierto que en el IGN, incorrectamente, en vez de "Usieto" la denominan "Ubieto").  Para más datos sobre la pardina:
- Blog Esmemoriaus.
- Blog Románico aragonés, de A. García Omedes.
- "La senda entre el boj".  Bonito libro de Miguel Ortega.
- "Cara y cruz en Nocito".  Inmaculada De la Calle Ysern y Ángel M. Morán Viscasillas.
- Ruta en wikiloc.