Darguás (Huesca)

El caso que os expongo podría calificarse como “caso perdido” y me parece interesante porque trata de dos temas distintos: los apellidos toponímicos y los despoblados medievales.  La búsqueda empezó en un intento de encontrar un origen del apellido Árguas, muy poco común pero existente en mi familia.  

Los datos se basan en “Un viaje por la diócesis de Huesca en el año 1338”, de Antonio Durán Gudiol.  En dicho viaje, varios religiosos recorren la diócesis recogiendo dinero de los feligreses y anotando todo su viaje, para la Catedral de Huesca, que en esa época estaba en plena construcción.

 
Plano extraído de "Geografía medieval del Serrablo"

Los apellidos toponímicos derivan de un topónimo o nombre de lugar.  Es decir, en una época en la que los apellidos no seguían regla alguna, y podían cambiar de una generación a otra, podemos encontrarnos con un señor llamado Pedro que, procedente del lugar de Estallo, va a vivir a Serué.  En Serué será conocido como Pedro de Estallo.  Es más, en las partidas bautismales de la época solemos encontrarnos Pedro Destallo.  Por tanto, una persona apellidada Estallo, sabe que su apellido procede de alguien que nació ahí.
El Alto Aragón es un territorio enormemente rico en apellidos toponímicos, y todos conocemos alguna persona con apellidos como Aragüés, Laguarta, Bielsa o un largo etcétera.
Generalmente encontramos muchas personas de pueblos despoblados recientemente, como Escartín o Villacampa; que de despoblados en épocas mucho más antiguas, como Estaún (en el alto de Monrepós) o Viñuales (en la cara norte de Canciás).

Existe un gran número de lugares que por epidemias, guerras o simplemente por traslado de sus pobladores a lugares mejor situados, acabaron abandonados; una vez fue superada la tensión inicial de la Reconquista, que propiciaba una política de colonización de hábitat muy disperso.

Hoy en día en los pueblos siguen existiendo muchas leyendas con respecto a esos lugares amortaus.  Lo que localmente se denomina billares o espedregales, que aparentan ser montones de piedras en lugares perdidos, en realidad son antiguos pueblos, de los que ya solo quedan piedras.  La tradición oral suele repetirse con muchísima frecuencia: en el pueblo “se sabe” que ese espedregal era un antiguo pueblo en el que hubo Peste, murieron todos excepto dos abuelas, que pasaron a vivir a tal pueblo y le donaron todas sus tierras. 
En dichos lugares ya saben que cuando labran en tal o cual era, siempre salen huesos o trozos de cerámica, por lo que además de una investigación arqueológica, falta relacionar esos restos con un pueblo del que se tengan datos.

Para estudiar esos datos existen numerosas fuentes, como la que he comentado.
En el muy interesante libro “Geografía medieval del Serrablo”, de J. Miguel Navarro López, mencionando dicho viaje, se comenta que en 1338, una población llamada “Laués” pagó junto con otra llamada “Darguás” (¿) cinco sueldos para la construcción de la catedral de Huesca.  Por el itinerario seguido por los recaudadores, Laués podría corresponder con Alavés. 
Para el que quiera descubrir Alavés únicamente tiene que bajar el Monrepós y poco antes del cruce de la Guarguera, fijarse en unas ruinas comidas por pinos, a la izquierda de la carretera.
Darguás aparece como una población cercana a dicho lugar, pero en ningún otro libro he vuelto a encontrar una referencia.  Ni siquiera una mención en “Pueblos y despoblados” de Antonio Ubieto Arteta.  ¿es posible que por ejemplo, un tal Pedro, procedente de Darguás, fuese a vivir a otro lugar y fuese “Pedro Darguás” y acabase siendo “Pedro de Arguás”?

Dejo aquí esta pregunta, por si alguien pasa por aquí y sabe por donde seguir en este caso perdido.

Comentarios

  1. Hola.
    Soy el autor del libro que mencionas. Gracias por tu lectura y tu interés.
    En esa zona que comentas, hay otro despoblado que, junto con la hipótesis de Larrué a la que aludo en el libro, podría corresponderse con el poblado en cuestión. Se trata del despoblado llamado actualmente "Cerceles", situado al sur de Alavés, a la izquierda de la carretera según se sube. Nunca encontré documentación de Cerceles como tal y me consta la presencia hasta mediados del siglo XX de las ruinas de una iglesia románica. A la derecha de la carretera, había también un contrapeso de prensa de libra y cuando lo visité todavía había abundantes restos arqueológicos. Todo esto, más la aparición de abundantes materiales, me hacen pensar que la población de Dargüás también podría ser ésta de Cerceles y que el topónimo cambiara, por motivos desconocidos, siglos después. Hasta que hicieron la carretera actual (que le pasó por encima) bastante más abajo de la ubicación del despoblado, había también un mesón cabañero llamado también "O mesón de Cerceles".
    Yio repasaría nuevamente el cartulario de San Andrés de Fanlo y el de la catedral de Huesca. Estos pueblos debieron desaparecer tras la conquista de Huesca en 1096 y es probable que se mencionen en algún documento que se me pasara por alto.
    Lo dicho, ánimo, que es un tema apasionante...ya irás contando novedades.

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    Respuestas
    1. Hola José Miguel,
      Pues encantadísimo de que te hayas pasado por aquí a leer un ratillo. Me gustó mucho tu libro. Se ve que hay gran cantidad de trabajo bajo cada línea escrita, en un tema bastante olvidado; así que es de agradecer contar por fin con un libro así.
      Sobre lo que me comentas…..buf, pues no sé qué decir. La verdad es que sé menos que un simple aficionado al tema, así que no tengo mucho criterio para discutir, por ejemplo, sobre la posibilidad del cambio de toponimia. Pero bueno, sobre estos temas, creo que consiste en leer mucho, hasta que encuentras algún hilo que seguir.
      La verdad es que no tengo demasiado tiempo libre y se me multiplican los “frentes” abiertos; pero sí que probaré a leer alguna cosilla por ahí, como me comentas; a ver si hay suerte.
      Gracias de nuevo por tu comentario y buena suerte en tus búsquedas!

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