Alisedas en las Riveras de Acebo y San Martín (Cáceres)
Alnus glutinosa, el aliso común; es un árbol
caducifolio muy curioso, de unas hojas color verde oscuro, que exige suelos muy húmedos, por lo
que lo habitual es verlo dentro de bosques riparios. Además, la presencia de carbonatos no le
favorece, por lo que es un árbol poco habitual en la España caliza o
mediterránea. Puede observarse su
distribución en el mapa, extraído de Wikipedia (realizado por IKAI).
Forma
bosques muy umbrosos, en ocasiones verdaderos túneles alrededor del río, por lo
que no hay demasiados árboles que lo acompañen.
Puede verse acompañado de Fraxinus
excelsior, Ulmus minor, Ulmus glabra, Corylus avellana, etc; así como un
gran número de helechos y lianas (Hedera
helix, Rubus sp, etc).
La
curiosidad principal de este árbol, que lo hace inconfundible, son las flores
femeninas; que acaban formando unas piñas leñosas, similares a las que
observamos en las coníferas.
Hojas y piñas típicas del aliso
He tenido
la oportunidad de observar varias pequeñas alisedas en la Sierra de Gata (Cáceres),
por lo que puedo recomendar diversas excursiones, ya que en muchos cursos de
agua es muy común observar alisos.
En este
caso recomiendo dos distintas:
1.- Rivera
de San Martín, desde San Martín de Trevejo.
Casa del Comendador, en la Plaza Mayor de San Martín
Desde el
Convento sale una ruta balizada muy cortita, que podemos realizar a modo de
paseo.
Convento de San Miguel. Ovejas pastando entre olivos y helechos.
El camino parte desde
detrás de dicho convento y pronto se introduce en el río Rivera de San Martín, asciende
un trozo y se desvía para volver por la Calzada Romana (ya mencionada
al hablar del castaño). En el completo
silencio que había, no se tarda nada en identificar el repiqueteo de los picos
picapinos. Tuve la suerte de poder estar un
buen rato observándolos tranquilamente.
Bonita rivera de San Martín
Por otro
lado, en las piscinas naturales de San Martín se pueden encontrar también buenos
ejemplares de Alnus glutinosa, tanto
en el dique de la propia piscina como remontando el riachuelo. Un lugar muy sombrío, lleno de caballitos del
diablo y alguna libélula.
Alnus glutinosa comido por Hedera helix
Alisos y plátanos de sombra, reflejados en la piscina natural mañega
2.- Rivera
de Acebo.
En este
caso, hay varios senderos balizados. Una
buena opción es subir a través del monte, entre piornos y helechos, hasta el
Embalse del Prado de las Monjas.
Alisos en las piscinas naturales de Acebo, desde
donde parte la excursión.
Al llegar al embalse, cruzamos la
presa y ascendemos por un barranco hacia una zona donde se puede observar la Cascada de la Cervigona.
Embalse del Prado de las Monjas. Se ve el valle por el que se accede a la Cervigona
La senda del barranco
pronto se introducirá en una aliseda. A lo largo de toda la excursión tendremos bonitas
vistas de Jálama.
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