Carrasca de Becha
Un magnífico ejemplar conocido como carrasca de Becha sigue persistiendo al noroeste de la ciudad de Huesca, heredero de los antiguos carrascales que cubrían estas tierras.
Lo encontraremos en el Castillo de Castejón, uno de los grandes cotos redondos que circundan Huesca; herederos éstos a su vez, en algunos casos, de despoblados medievales.
Lo encontraremos en el Castillo de Castejón, uno de los grandes cotos redondos que circundan Huesca; herederos éstos a su vez, en algunos casos, de despoblados medievales.
Con 19 metros de altura, 25 de copa y 4,50 de perímetro de tronco, las dimensiones de este enorme ser hacen casi difícil observarlo de un único vistazo. La joven plantación de almendros que lo circunda hace más visible su enorme porte y los pequeños frutales parecen empequeñecer aún más, a la vista de la anciana encina.
Otra maravilla a disfrutar.
Otro legado a proteger.
Otra maravilla a disfrutar.
Otro legado a proteger.
Al fondo, detrás de las almendreras, asoma Gratal
Bellísimos laberintos
Hola Oscar.
ResponderEliminarMenudo porte! Que bien se tiene que estar a su sombra, disfrutando del paisaje. Esperemos que aguante muchos años más.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarRecuerdo pasar muchas veces por esta carrasca, cuando era un crío, en pequeñas rutas en bici. El típico árbol bajo cuya sombra parabas siempre a lo que dices tú, a disfrutar del paisaje. Ahora con los almendros ha perdido un poco la perspectiva, pero sí, esperemos que dure como mínimo otro tanto. Un saludo!