Cambio de vida en Botaya

No soy una persona que tenga muy claro qué ocurre al final de este viaje, pero debo reconocer que, por diversas razones, siempre me ha gustado visitar los cementerios de los lugares que visito.

Y reconozco además, que hay pueblos en los que incluso su camposanto me resulta un lugar inspirador, casi diría acogedor.  Es lo que me sucede con Botaya, a los pies de San Juan de la Peña.  Un recoleto rincón donde, nunca mejor dicho, reposar en paz.

Ermita románica de San Miguel de Botaya, guardando el cementerio

Me acerqué hasta el recinto, en una soleada mañana con el tintineo de esquilas como único sonido de fondo, y comprendí que igual de acogedor lo debió considerar Mosen Marcelino Bordetas, quien durante años fuera párroco de este pueblo; ya que para su último día decidió construirse una casita-nicho adosada al ábside de la ermita, a los pies de cuya lápida crecía ahora un pino.


Me recordó las creencias sobre los tejos de los cementerios, que dirigen una raíz a la boca de cada una de las personas enterradas, haciendo así de puerta de entrada al otro mundo.  A ver quien ve cómo y dónde ha crecido este pino y no es capaz de darla por cierta...


Esta noche de ánimas será el mejor momento para recordar a la malograda Emily Dickinson, quien pareció inspirarse en este cementerio cuando nos contaba que, ciertamente, "como este aprisco no hay mansión segura".  Y será este humilde rincón también el mejor sitio para repetir esos versos con ella


"¡oh Muerte, abre las puertas!
Van a entrar los rebaños fatigados
cuyos balidos ya no se repiten,
los que ya su camino terminaron"


Comentarios

  1. Hola Óscar. No se como te las arreglas, pero cada vez que miro algo tuyo, siempre me encuentro con recuerdos que no puedo olvidar. Tengo algunas anégdotas muy graciosas por esos territorios.
    Algún día te contare Un saludo
    Andrés

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Andrés,
      Me imagino que esa redolada la tienes muy trillada, así que seguro que guardas alguna historieta de la zona.. :-) Sodoruel es un territorio tan duro como precioso.
      Un abrazo también para ti

      Eliminar
  2. La iglesia se encargó de secar muchos de los tejos en los cementerios por considerarlos paganos.

    (...) Se piensa este sacerdote
    que estamos en la Edad Media
    y que puede cortar árboles
    como si fueran cabezas.


    El tejo lleva milenios
    creciendo en brañas y prados
    mucho antes que los curas
    ya eran los tejos sagrados


    (...) Señor cura de Golbardo
    que el tejo quiere tirar
    eso de tirar los tejos
    no es cosa sacerdotal.


    Señor cura, señor cura
    deje a los tejos en paz
    y coja un pico y una pala
    cuando quiera trabajar...

    Estas coplas se las dedicaron los vecinos de Golbardo al cura del pueblo que ordenó secar el tejo pero no lo consiguió ante la oposición de los vecinos.
    El cementerio gótico de Comillas posiblemente sea uno de los más fotografiados con su ángel justiciero.
    Un saludo y un enlace te dejo.
    http://lacuevadeltasugo.blogspot.com.es/2010/06/la-cultura-del-tejo.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de sacralizar un arbol pagano poniendole al lado una cruz me parece "lógico", pero lo de directamente cargarte el árbol... En el s.XXI...... En fin, que hay personas que vivirían más a gusto en otros siglos, eso está claro.
      Me ha gustado la copla en la que le dicen, más o menos, que si se aburre que coja un pico y una pala y trabaje.. :-D Pero como muy bien dicen en los comentarios de tu post sobre el tejo, "con la iglesia hemos topado". Como son juez y parte, es complicado ir en su contra... En fin..
      De Ignacio Abella tengo varios libros. El último que compré, "la memoria del paisaje" me gustó mucho. Tenéis suerte los que vivís por esos climas atlánticos. No sé si apreciais la biodiversidad que podéis tener en cualquier pequeño paseo por un bosquecito. Por aquí, ni siquiera por el Pirineo (aragonés) encontramos tejos de las dimensiones que muestran los libros de Abella.
      Gracias por tu comentario, Tejón!
      Un abrazo!

      Eliminar
  3. A mí también me atraen y me resultan especiales...Es el tema de los temas, al fin y al cabo...somos humanos, y es la pregunta que más nos gustaría poder responder.
    Un belleza de lugares y de imágenes, gracias.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Hola Moni,
    Botaya es un pueblo de lo que llaman Sodoruel (al sur de Jaca), una zona muy bonita. Muy despoblada y a desmano de todo, pero muy bonita. Me alegro que te hayan gustado los paisajes.
    Otro abrazo también para ti!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario