Pardina de Escalete

Nos vamos hoy a un lugar desconocido para muchos, escondido detrás de los Mallos de Riglos.  Nos acercamos andando desde la presa del pantano de la Peña hasta lograr internarnos en la sierra a través de la gran brecha que supone la Foz de Escalete.  O podemos probar en BTT, subiendo desde Sarsamarcuello al Mirador de los Buitres y siguiendo hacia Pequera y la pista que baja hacia dicha Foz.

En cualquiera de los dos casos nos encontraremos de bruces con las ruinas, al pie del camino, de la casa de la Pardina Escalete, que en su día fue propiedad de unos de Santolaria.
 

Pardina de Escalete

 
Según me contaban las personas con las que tuve el placer de charlar, antes de la Guerra Civil estas ruinas eran un gran caserón en el que habitaba Antonio Viñas con su mujer, Teresa Izárbez, y sus cinco hijos, Félix, Petra, Ángeles, Leonor y Rosa.   

Trabajaban los campos, situados en una ladera aterrazada que hay hacia la güega con Riglos, y tenían también ganado.  El ganado que pastaba por aquí era el propio, ya que por Escalete no pasaba la cabañera, que al pasar Pequera se desvía hacia Casablanca. 


La Guerra provocó en el prepirineo, como en tantos otros lugares, enormes migraciones forzadas.  En este caso, los Viñas se fueron a la zona roja, por lo que la pardina quedó despoblada.  Después volvieron a Riglos y hasta aquí llegaron los Boned, de Agüero.


Foz de Escalete.  Al fondo, Sierra de Santa Isabel

Cipriano Boned Pérez (* 1887) y Leonor Morlans Visús, junto a sus hijos Ramona, Julián, Emiliano, Cipriano y José; vivieron y trabajaron en la pardina hasta mediados de los años 50, cuando marcharon a la pardina San Martín, en Agüero.  Fue el año que cerró Escalete.

Abro un pequeño paréntesis para contaros que San Martín es otro pequeño desconocido, al cual podemos acceder entre los pk 15 y pk 16 de la carretera que desde Ayerbe sube al Puerto de Sierra Mayor.  





 Pardina de San Martín

Este trayecto es especialmente bonito en otoño, cuando fructifican la gran cantidad de madroños (Arbutus unedo) que existen en las cunetas.  Por cierto que el nombre unedo, hace referencia a que solo se debe comer un fruto, ya que tienen mucho alcohol y comer muchos da dolor de cabeza (yo no lo he comprobado pero conozco gente que sí y da fé de ello).


Madroños (Arbutus unedo)

Desde el desvío en la carretera, un corto camino os dejará en otro paraje perdido, con bonitas vistas de la sierra.  Por cierto que, incluso en este corto recorrido, podemos encontrar bonitas curiosidades como éstas:


 Odontites recordonii (creo), una planta hemiparásita saliendo de entre el enebro.   


Y la peludita Dorycnium hirsutum saliendo de entre el lentisco

Cerrando el paréntesis y volviendo a Escalete, dos de los hijos de los últimos pardineros se casaron en Riglos y, casualmente, José fue de yerno a Casa Escalete de Riglos, aunque según la gente del pueblo el nombre de la casa no guarda relación con la pardina (es decir, que de tenerla sería por algo muy antiguo).

Las décadas de abandono y los pobres materiales de la construcción, dejaron otros dos cadáveres, devorados por las tormentas, el sol, las barzas y los artos.  El uso de materiales autóctonos provocará que, en poco tiempo, la naturaleza lo engulla todo de nuevo, como si nunca nada de ésto que os he contado hubiera ocurrido.

Comentarios

  1. Hola Oscar.

    Pues hace poco más de un mes, hicimos la circular a los Mayos de Riglos, por la Foz de Escalete, y pasamos junto a la Pardina, que sinceramente no sabíamos que tenía tanta historia.

    Hace quince días estuvimos en la Foz de Salinas, y me choco que hay una ruta de las Pardinas, viendo la buena pista que hay, no descarto hacerla en bicicleta, (ya he visto que tienes algo publicado sobre está ruta).

    Como siempre un articulo, muy bien documentado.

    Un saludo

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  2. Gracias Eduardo,
    Pues sí, siempre hay historias detrás de todos estos lugares. Hace falta encontrar al que la sabe.. ;-) La otra ruta que comentas también está muy chula. Está bien balizada, así que... a disfrutarla (en wikiloc tienes los tracks y comentarios sobre ella). Saludos y gracias por tu comentario!

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  3. Hola Oscar,
    buen sitio para salir al campo. Quería hacerte una puntualización sobre el Odontites recordonii. Las plantas hemiparásitas si que tienen clorofila ya que lo que toman de la planta hospedadora es sabia bruta, y por lo tanto necesitan que hacer la fotosíntesis.
    El color rojizo que tienen las hojas no se debe a la falta de clorofila, sino a la acumulación de otros pigmentos como taninos y antocianinas. Esas sustancias les sirven a las plantas para protegerse del sol (a modo bronceador) y/o de los herbívoros (son sustancias amargas).

    Un saludo

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    1. Hola Unknown! :-)
      Gracias por tu comentario! Es verdad lo que cuentas, así que corrijo... Di por bueno para Odontites lo que veía en Orobanche, aunque es verdad que una es hemiparásita y la otra parásita. En unas fotos que repasé ayer(si no me equivoco era muérdago) sí que vi haustorios que iban al xilema, así que supongo que en ese caso también necesitará clorofila... A ver si le echo un vistazo más detenidamente. Gracias de nuevo y un saludo!

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  4. Hola Eduardo, yo también he hecho esa ruta y además soy descendiente de la familia Boned, Ramona es mi abuela que vivió toda su vida en Riglos. Muy bonito el artículo.

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    1. Buenos días Sarimafleta, Encantado de que te hayas pasado por aquí, y disculpa por la enorme tardanza en publicar este comentario pero, al cerrar el blog, ya nunca paso por aquí. Otro precioso y duro paraje, el de Escalete. gracias por tu comentario y un cordial saludo,

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